Detalles del sismo
El pasado miércoles por la noche, a las 23:51 hora local de Caracas, la tierra vibró con fuerza inusual en la zona occidental de Venezuela. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro quedó a 27 kilómetros al ENE de Mene Grande, en el estado Zulia, y la magnitud alcanzó los 6.3. La profundidad fue de apenas 14 kilómetros, un dato que suele traducirse en sacudidas más violentas en la superficie.
El temblor fue captado por 23 estaciones sísmicas distribuidas entre Venezuela y Colombia, lo que permitió medir una intensidad máxima de VIII en la escala Modified Mercalli. Esa cifra indica movimientos tan fuertes que pueden producir daños considerables en edificaciones no reforzadas. Los residentes describieron la sensación como "un golpe bajo los pies" que duró varios segundos.
El USGS, pese a que el foco del sismo se encuentra en tierra firme, emitió una alerta de posible tsunami para las costas cercanas, recomendando a poblaciones costeras mantener la vigilancia y seguir los protocolos de emergencia.
Repercusiones en la frontera y la respuesta de autoridades
El temblor cruzó la frontera y se sintió con claridad en varias ciudades colombianas, donde la gente despertó sobresaltada en medio de la noche. En Aruba también se reportaron vibraciones, lo que subraya la capacidad del sismo para propagarse a gran distancia gracias a su alta energía y a la configuración geológica de la región.
Las administraciones de Venezuela y Colombia activaron sus centros de monitoreo sísmico y enviaron brigadas de evaluación a los municipios más afectados. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, aunque sí se registran algunos daños estructurales menores en viviendas y establecimientos comerciales.
- En Zulia, autoridades locales inspeccionaron puentes y carreteras para asegurar la libre circulación.
- En la Guajira colombiana, los bomberos y la Cruz Roja revisaron centros de atención médica para detectar posibles heridos.
- Se activaron líneas de atención telefónica para que la población informe sobre daños y reciba asesoramiento.
Este sismo se inserta dentro de un patrón de actividad sísmica que ha caracterizado al límite tectónico entre la placa Sudamericana y la placa Caribe. Estudios geológicos indican que la zona es propensa a generar temblores de moderada a alta magnitud cada cierto tiempo, lo que obliga a los gobiernos a mantener planes de contingencia actualizados.
Los habitantes de la región, acostumbrados a sentir pequeños temblores, expresaron su preocupación en redes sociales, pero también mostraron solidaridad, compartiendo fotos de los daños y ofreciendo ayuda a vecinos. La madrugada quedó marcada por el sonido de la tierra moviéndose y por la sensación de vulnerabilidad que genera un evento de esta envergadura.