Si estás pensando en invertir en un yate de lujo, lo primero que debes saber es que no se trata solo de un bote caro. Es una experiencia completa que combina diseño, tecnología y estilo de vida. Aquí te explicamos paso a paso qué debes considerar antes de dar el gran salto.
Antes de mirar catálogos, pregúntate para qué vas a usar el yate. ¿Será tu refugio de fin de semana, una plataforma para fiestas con amigos, o una herramienta para explorar la costa chilena? Cada uso implica diferentes requisitos de espacio, velocidad y equipamiento.
El presupuesto no solo incluye el precio de compra; también hay que contar con seguros, matrícula, combustible, tripulación y el mantenimiento periódico. Un yate de 30 metros puede costar entre 5 y 15 millones de dólares, pero el gasto anual de operación suele rondar el 10 % del valor inicial.
Los cascos más habituales son de fibra de vidrio, aleación de aluminio o acero. La fibra de vidrio ofrece ligereza y menor coste, mientras que el acero brinda resistencia para travesías largas y condiciones de mar difíciles.
En cuanto a la propulsión, los motores diesel siguen siendo la norma, pero cada vez más marcas ofrecen híbridos o eléctricos para reducir la huella ambiental. Si te importa la sostenibilidad, busca modelos con sistemas de energía solar o baterías de alta capacidad.
Un yate de lujo no es solo casco y motor; el interior marca la diferencia. Busca cabinas amplias, baños con duchas de agua caliente, cocina (galera) completa y sistemas de entretenimiento de última generación. Los techos de cristal, las terrazas al sol y los jacuzzis son extras que añaden valor.
También es fundamental contar con equipos de navegación avanzados: radar, GPS, AIS y sistemas de comunicación por satélite. Estos dispositivos no solo mejoran la seguridad, sino que facilitan la planificación de rutas en los archipiélagos del sur.
El mantenimiento es la parte que más sorprende a los nuevos propietarios. Las revisiones de motor, la limpieza del casco y la actualización de equipos electrónicos deben realizarse regularmente. Contratar una empresa de gestión náutica puede ahorrarte tiempo y evitar sorpresas costosas.
Además, considera la temporada de guardado. En Chile, muchos yates se almacenan en seco durante el invierno para proteger el interior y la pintura del agua salada.
Chile ofrece una costa diversa, desde los fiordos de Patagonia hasta las playas del norte. Un recorrido típico incluye:
Planificar paradas en puertos con servicios de repostaje y amarre es clave para una travesía sin contratiempos.
Haz una inspección técnica con un profesional certificado. Pregunta por el historial de reparaciones y si el yate ha tenido incidentes. No te fíes solo de la apariencia; la calidad estructural es lo que garantiza años de navegación segura.
Por último, disfruta del proceso. Un yate de lujo es una inversión en estilo de vida, y cada decisión—desde el color de la cubierta hasta la selección del capitán—contribuye a crear recuerdos inolvidables en el mar.
Un yate de lujo se hundió frente a la costa de Sicilia debido a un error de navegación. El incidente, que involucró al yate 'My Saga', ocurrió cerca de la isla de Filicudi. Los diez ocupantes a bordo fueron rescatados sin lesiones graves. Las autoridades italianas han iniciado una investigación para determinar las causas específicas del accidente y evaluar los daños del yate, valorado en varios millones de euros.